domingo, 8 de enero de 2012

Abandono abrupto




Angustia al notar que se es grande para juguetes.

Cuando te avergüenza el mover un autito en cada mano, o vestir muñecas y manejarles la vida según tus caprichos; es ahí cuando ya eres grande para juguetes.

Tanto tiempo colmando tardes en divertimentos múltiples con algo tan simple como lo es quizás un colorido plástico; disparador de tantas creaciones mentales, tantos juegos. A la hora de jugar, su único sostén era el suelo y el techo no existía, se iba tan alto como querían, o como creían qué altura era la justa. Podían volar sin necesidad de despegarse del piso.

Es terrible el tener que abandonar algo tan preciado como lo es un juguete, pero puede que deje de ser preciado de un día para el otro. ¿Cuándo están listos para dejarlo? ¿O cuándo está listo él para dejarlos a ustedes? ¿Qué les presenta la vida que determina "ya eres grande"? ¿Será el amor?

Puede que sea no más que un desvío de interés, ya no interesa la diversión, interesan otras cosas en sus vidas, las mujeres, o el deporte, o el estudio tal vez, y se deja de lado todo. Me inclino más por decir que es el amor... El techo ahora existe y está ahí sobre sus cabezas, y el suelo parece haber desaparecido, y con él los juguetes.

Es en el momento un orgullo tal vez para ustedes, un raro sentimiento que los hace pensar que crecieron; pero al tiempo de haber "madurado" los angustia, tener los juguetes ahí, de objeto para fantasmas, juntando tierra.

Tantos niños que se hacen los viejos, tanto viejos que se hacen los niños.

Quien determina que eres grande para ciertas cosas, siempre te dirá que eres chico para otras. Ser grande, es justificativo para decirte que no debes tener ciertos comportamientos y/o caprichos, por ejemplo; el querer tener algo que realmente no puedes, o no está a tu alcance y tienes actitudes o compartimientos tal vez de una persona menor; pero ser chico, es justificativo también para decirte que no debes tener ciertos comportamientos y/o actitudes, por ejemplo; el querer salir, y tal vez para quien te dice que eres chico, lo serás por mas que se lo demuestres.

Eres chico para cruzar la calle solo, eres grande para lloriquear, eres chico para mirar tv a cierto horario, eres grande para mirar dibujos animados.

En nuestro mundo, más allá de las libertades que se presentan, está la falta de conceptos, por así decirlo. Nadie se aferra al común colectivo de la sociedad, cada cual hace lo que quiere, por jugar con muñecas no vamos a amar menos a alguien, ni nadie te va a decir algo, son prácticas que uno adopta, como en su mundo hay gente que se dedica a tocar la guitarra; nosotros podemos jugar y a su vez amar, de por vida.


Felipe Peiro.-

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