Noticias malas o de muerte en auge a medida que la edad aumenta, más aún en velorios.
Notar eso, creo
que lo notan todos, pocos se preguntan el porqué.
Es algo medio
macabro por así decirlo, pero es increíble la facilidad de
hablar de enfermedades, malas noticias, fallecimientos; que tienen generalmente
las personas mayores, bueno... Hay casos aislados de personas no tan mayores.
Por qué pasan por
ésto?
Será la soledad la
causa y el poco contacto con gente? Puede que sí, ya
que comúnmente la comunicación, para algunos escasa, de la gente
mayor con otros, se vuelve cotidiana en
hospitales/sanatorios/consultorios, donde se trata, si... Enfermos y enfermedades.
"porque ha venido usted?" "que es lo que le
pasa?" Así comienzan las charlas en las salas de espera,
y después salen a relucir quien murió de tal cosa, o que el
primo del cuñado del vecino tiene tal y tal enfermedad.
Además si hay un
accidente, les apasiona saber cuántos muertos hubo, tocan de oído y
sin maldad, simplemente las noticias generales las tienen que volver, de una
manera u otra, de ellos; sin tomar propio los "sentimientos" que
entran en juego, sin interiorizarse.
Será la causa; qué
a medida que uno crece, qué la edad aumenta, se siente más cerca la muerte?
Quien no ha pensado nunca en la misma, es porque se debe creer inmortal,
lo siento... En tu mundo la gente, físicamente, muere.
Verla venir, es
algo que no debe ponernos en estado drástico, hay cosas que son
y serán así, pero bueno, quizás este sea el motivo; yo no
envejezco como para decir si después de determinada edad se le vuelve
cotidiano a uno el tema de las malas noticias y va escalando el ranking de
temas para charlar.
Será la causa la
pérdida de seres queridos y de gente conocida lo que te va llevando a este tema?
Que te lleva a caer a ese tema, porque no es otra cosa, es caer. El ir viendo
que los seres amados, los que te rodean se van de a poco, es de una manera u
otra, recordarlos, pero de la manera que se van, y no de la manera en como
vivieron, quizás si, pero como vivieron sufriendo su última etapa de
su vida, nadie es perfecto y tal vez no saben cómo actuar ante
ciertas situaciones.
Los posibles
pueden ser muchos, analizarlo quizás nada cambie, estoy seguro, nada
cambiara en esa actitud, pero quizás se vuelva más fácil la comprensión de
quienes nos asombramos.
Felipe Peiro.-